El sentido de la prospectiva en las empresas

       Este documento cuya lectura inicia pretende ayudarle a la reflexión sobre su empresa, porque le vamos a hablar de FUTURO; y para ello nada mejor que proyectarnos hacia adelante pues, como dijo el filósofo: "hay que vivir mirando al futuro, aunque asumiendo el presente". Unas preguntas sencillas nos servirán de introducción:

       - ¿Cree Ud. que los clientes a los que sirve hoy les servirá también en un plazo de entre cinco y diez años?

       - ¿Los canales que utiliza hoy para llegar a sus clientes subsistirán sin cambios dentro de unos años?

       - ¿Y sus competidores de hoy; serán los mismos en ese periodo?

       - ¿Cuál es la base de su ventaja competitiva actual?; ¿cuál será dentro de cinco años?; ¿cuál será dentro de diez años?

       - ¿Cuáles serán las condiciones económicas a largo plazo?, ¿Y las tendencias de precios?

       - Sus productos ¿son competitivos?; ¿aparecerán otros sustitutivos resultantes de las nuevas tecnologías?

       - ¿Dónde se generan hoy los márgenes?; ¿dónde se generarán en el futuro?

       - Las capacidades de hoy servirán dentro de diez años?

       - Ud. controla su empresa hoy; ¿cree Ud. que la podrá seguir controlando en el futuro con las mismas premisas de hoy?

       - ¿Qué nos define hoy como empresa frente a accionistas, empleados, proveedores, clientes, público y sociedad?; ¿qué nos definirá dentro de algunos años?

       - ¿Qué cosas cambiarán y cuáles no cambiarán?

       - ¿Cómo analizarlas y extraer consecuencias útiles?

       Las buenas preguntas nos aproximan a un nivel de reflexión muy interesante: la prospectiva estratégica.

       Las empresas necesitan tomar decisiones importantes y que trascienden el corto plazo; así todas aquellas relacionadas con el capital, inversiones en activos fijos, adquisición de tecnología, estrategias de mercados, etc. son suficientemente importantes por los recursos a implicar como para que no se modifiquen sustancialmente transcurrido poco tiempo desde su adopción. Las decisiones importantes requieren planteamientos a largo plazo, futuristas, y a ser posibles anticipativos, que tengan en cuenta las evoluciones posibles de los factores clave del entorno dónde se alimenta la empresa.

       Es evidente que en el ámbito OCDE las empresas se mueven en marcos de competencia cada vez mayores, salvo algunas excepciones de carácter oligopolístico a quienes se les establecen límites cada vez más restringidos para que se abran a la competencia. De otra parte, los mercados - aunque con muchas dificultades - se van abriendo cada vez más, de modo que lo que para unos es una oportunidad para otros implica una amenaza. En todo caso, las empresas han de estar en actitud de vigía enfocando su visión hacia lo que vendrá... Esto no significa una actitud catastrofista sino al contrario una actitud de visión clara del futuro; de un futuro que hay que construir desde el presente y que, por tanto, ha de explorarse sistemáticamente y con método riguroso a fin de reducir la incertidumbre; sólo así las decisiones de calado estratégico serán válidas y susbsistentes. Por todo ello proponemos la prospectiva estratégica como herramienta de análisis poderosa que nos aporta esa visión a la que nos referimos.
 

 
Copyright© Instituto de Prospectiva Estratégica, S.L., 1999. Reservados todos los derechos